Política e Internet
Internet debería ser el mejor medio para dar a conocer al ciudadano la ideología, proyectos y programa de los partidos políticos. Sin embargo, las últimas elecciones municipales y autonómicas, demostraron que políticos y partidos viven de espaldas al fenómeno de Internet y nos tememos que para las próximas elecciones legislativas la cosa no haya cambiado en exceso. Los grandes partidos actúan como si Internet no existiese .
18 Feb 2004, 11:28 Autor: José Manuel Gimeno
¿Qué piensan nuestros políticos sobre Internet y el mundo digital en general?. Cuando observamos la actitud de los partidos con Internet, lo que más nos llama la atención es el olvido casi total que los políticos tienen por este medio.
No hay dinero para Internet
En las últimas elecciones Autonómicas y Municipales, tanto los tres grandes partidos nacionales, como los partidos nacionalistas de mayor implantación, gastaron abultados presupuestos en propaganda con el fin de llevar su mensaje al ciudadano. Este gigantesco presupuesto se gastó en televisión, ¡naturalmente!, pero también en mítines, ruedas de prensa, cuñas radiofónicas, publicidad en periódicos, vehículos con altavoces, grandes vallas publicitarias, banderolas en los postes de la luz, buzoneo, pasquines, etc. Aparentemente no hay medio publicitario que no hayan ocupado durante el tiempo que duró la campaña.
Sin embargo, no recuerdo un solo banner, una sola ventana pop-up en mi pantalla referida a un partido político. Me atrevería a asegurar que los grandes partidos no gastaron un solo euro de sus millonarios presupuestos electorales en Internet, pero, según informó "El Mundo", parece ser que el PP puso anuncios en Terra. y también utilizó mensajes SMS para informar a simpatizantes y candidatos el argumento electoral para ese día. Creo que a esto se reduce el uso que de Internet hicieron los grandes partidos políticos.
Los pequeños partidos tampoco aprovechan este medio
¿Y los pequeños?. Los verdes, los carlistas, los gays, los maoístas, los humanistas, los republicanos,…, los que no tienen presupuesto para campañas. Puesto que carecen de dinero para derrochar, tienen que ser, por fuerza, mucho más imaginativos. ¿Habrán aprovechado al máximo aquello que tienen gratis, como el "SPAM"?. ¿Hicieron vistosa páginas web para presentar su programa?. ¿Escribieron "newsletter" y utilizaron técnicas de marketing viral para propagar sus ideas?. ¿Diseñaron atractivos carteles y circulares para que sus escasos seguidores los multiplicasen en las impresoras de su hogar es y oficinas?.
¿Han aprovechado Internet de alguna forma para dar a conocer su opción política, sus desconocidos programas, de su visión diferente de la vida y de la forma de hacer política,….?
Pues tampoco, al menos yo no he recibido en mi buzón ni un solo e-mail con propaganda electoral, ni tengo noticia de ninguna acción realizada por parte de estos pequeños partidos.
Un inmenso generador de opinión publica sin aprovechar
Decididamente, tengo la impresión que nuestros políticos, con independencia de que sean de derechas o de izquierdas, liberales o integristas, parlamentarios o extraparlamentarios, viven absolutamente de espaldas a Internet, a los nueve millones de potenciales votantes que Internet pone a su alcance, más o menos un 19,8 % de la población, según el Estudio General de Medios, y al inmenso poder como generador de un estado de opinión que tiene este medio.
Ni el ejemplo de la Revolución Zapatista, donde unos pocos guerrilleros, disparando con más acierto comunicados en Internet que balas en la selva, han tenido en jaque al mismísimo ejercito de México. Ni la constatación de que usando solamente Internet, los grupos antiglobalización consiguen movilizar tales muchedumbres, que de seguir así, los lideres del G7 terminarán por reunirse en un portaaviones en medio del Atlántico.
Tampoco observando lo ocurrido aquí mismo, en España, donde el estado de opinión sobre temas como el Prestige o la Guerra en Irak se ha creado y mantenido en gran medida mediante "e-mails" y "weblogs". ¿Quién no ha recibido fotos en su buzón de las costas gallegas o no ha leído noticias dadas directamente por los mismos participantes en la guerra de Irak?.
El político que depende del aparato partido, no usa la Red
Ramón Salaverria profesor de la Universidad de Navarra , opina que los partidos conciben la Red como una valla publicitaria y no como un medio de comunicación y contacto personalizado de los candidatos. y el electorado, destacando la ausencia vehículos como el chat, mítines en tiempo real o discursos grabados. En esta apreciación coincide con denunciada por la Asociación de Internautas, (AI), sobre la falta de uso de la Red como herramienta electoral. En opinión de Víctor Domingo, de AI, "los políticos tienen miedo a perder su papel por culpa de Internet".
El por qué de ese miedo a Internet, en mi opinión, reside en que nuestros políticos, basan su poder en la cercanía y sumisión al "aparato" del partido, que es quien designan a los que ocuparán un cargo público o un puesto en las listas electorales. Ocurre a veces que los potenciales votantes muestran su rechazo a un determinado candidato y consiguen sacarlo de una lista o un puesto, pero nunca han conseguido lo contrario, incluir a alguien en las listas que elaboran los partidos. Resulta por lo tanto, que ser conocido del público es un riesgo, nunca una ventaja, mientras que ser absolutamente desconocidos por los votantes no supone ninguna desventaja. ¿Qué interés va a tener un político en contactar con el votante a través de Internet?.
Generar votos resta fidelidad del político al partido
Hoy, los políticos necesitan mucho carisma personal para llegar al ciudadano de a pié. Exceptuando los líderes de los grandes partidos, que tienen fácil acceso a los medios de comunicación, es escaso el número de políticos que consiguen atravesar la tupida barrera que les separa del ciudadano de a pie. Solo Jesús Gil, José Bono, Rodríguez Ibarra, Vazquez y antiguamente Manuel Fraga, consiguen por si mismos hacer llegar su opinión, no las consignas de su partido, sino sus propias ideas al votante, y este le ama o le aborrece, pero sabe bien cuando vota a que y a quien, (o contra quien), esta votando.
Casi todos suelen estar adscritos a un gran partido, pero su ascendiente sobre el ciudadano es tal, que si decidieran cambiar de partido o aparecer como independientes, arrastraría a una parte sustancial del electorado tras ellos, por tanto su fidelidad al partido es una convicción personal no una conveniencia. El "aparato del partido" no puede desear fomentar el número de "políticos carismáticos", prefieren siempre un ciudadano anónimo que ha probado su fidelidad dentro del partido que a la personalidad conocida y con prestigio, que nada les debe..
Los partidos nos tratan como si fuéramos sordomudos.
En el futuro, si alguna ves se llegan a implantar las listas abiertas, políticos quizá con menos carisma personal que los indicados, pero hábiles en el uso de Internet, conseguirán contactar con el elector fácilmente. El elector cambiará ante las urnas, no votará partidos, sino personas, y el político culiparlante desconocido que hoy prolifera, perderá sus posibilidades de ganar un escaño. Si algún día los votantes podemos votar personas y no a listas cerradas, la gran mayoría de nuestros políticos tendrán que retirarse a sus casas para ser sustituidos por otros que basarán su poder directamente en el ciudadano, en la fuerza del voto, y con toda seguridad ellos si utilizarán profusamente Internet, para establecer contacto y diálogo fluido y directo con sus votantes.
Lógicamente, por puro sentido de supervivencia, los actuales profesionales de la política, expertos en sobrevivir a las peleas internas del partido, pero torpes en convencer al ciudadano, luchan por mantener las listas cerradas y mantener apartada la Red de los tejemanejes del partido, pues temen, con razón. que si esto cambia hay un riesgo cierto para su carrera política.
Esta "dislexia digital" explica perfectamente, por qué aún no hay una webcam en Parlamento, mediante la cual los internautas podamos seguir el trabajo de sus señorías en directo. Solo excepcionalmente se transmite por la Red, la sesión dedicada al Estado de la Nación, donde por cierto, solo se lucen los cabezas de partido, justamente los únicos políticos que siempre tiene acceso a los medios de comunicación. Con ello nos equiparamos los ciudadanos con el colectivo de sordomudos, un grupo social, absolutamente respetable, pero poco numeroso, que desde hace dos años, como el resto de los españoles, puede seguir esta sesión, y únicamente esta sesión, por un canal de TV especial con traducción simultanea a su lenguaje de signos.
Es todo un símbolo de cómo nos quieren ver los políticos actuales, ¡como sordomudos!, sin oír y sin hablar. Así nos quieren, sin que nos enteremos ni opinemos de política a través de Internet.
Última Hora. El Partido Convergenciase decide a utilizar Internet. ¡¡¡ Enhorabuena valientes !!!
La política fue en principio el arte de impedir a la gente meterse en lo que le importaba.
En una época posterior agregósele el arte de comprometer a la gente a decidir sobre lo que no entiende. Pau Valéry
En una época posterior agregósele el arte de comprometer a la gente a decidir sobre lo que no entiende. Pau Valéry
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